Javier Cortés es Director Científico y Javier Román es Director Médico Asistencial de IOB Institute of Oncology de Madrid
No es sencillo que los doctores Cortés y Román puedan encontrarse juntos y a disposición para poder hacerles unas preguntas. Se ven mucho pero es por y para tratar de forma individualizada el mejor tratamiento para sus pacientes. Hoy, sin embargo, el inicio del proceso de vacunación frente al COVID-19 les ha sugerido hacernos un hueco y deseamos transmitir para todos ustedes su opinión y conocimientos al respecto.
Dr. Cortés, ¿nos podría resumir en qué forma está afectando la pandemia actual del COVID a los pacientes oncológicos?
La actual pandemia producida por el virus SARS 2 COVID 19, todavía sin control, está afectando a nuestros pacientes oncológicos en diferentes modos.
En primer lugar está afectando a los procedimientos relacionados con la detección precoz de los tumores puesto que durante los 14 meses que ya dura esta pandemia, la asistencia sanitaria convencional, que incluye procedimientos preventivos, ha sido sustituida parcialmente y en algunos casos de forma muy importante, por una necesidad imperiosa de dedicar los recursos asistenciales a la atención de los pacientes graves afectados por el virus.
Además, el miedo a contagiarse ha hecho que muchos pacientes desistan de realizarse procedimientos de detección precoz como pueden ser una mamografía o una colonoscopia, muchas veces por miedo a acudir al hospital o simplemente porque la prueba ha sido suspendida.
Por otra parte se ha producido un retraso importante en los procedimientos diagnósticos en pacientes con sospecha de cáncer lo que ha hecho que los diagnósticos se retrasen y el tumor se diagnostique en un momento más tardío de su evolución. Esto habitualmente genera un peor pronóstico para el paciente y peores expectativas de buen resultado con el tratamiento.
Durante algunos momentos de la pandemia, la ocupación masiva de los hospitales por pacientes graves que requerían el 100 % de algunos recursos, como por ejemplo respiradores, han paralizado o ralentizado de forma notable la asistencia médica y también han afectado a tratamientos quirúrgicos del cáncer.
Asimismo, durante los momentos más intensos de esta pandemia, en algunos centros sanitarios se han realizado cambios en los protocolos habituales del cáncer, retrasándose la cirugía e incluso la quimioterapia o radioterapia para evitar la presencia de estos pacientes en los hospitales.
Dr. Román, ¿La infección por COVID en un paciente oncológico es más grave que en un paciente no oncológico?
Efectivamente existen datos que apoyan el concepto de que los pacientes oncológicos en tratamiento activo de quimioterapia tienen cuadros de infección por COVID más graves y con mayor mortalidad que las personas sin patología oncológica.
Esto es especialmente cierto en los pacientes con neoplasias hematológicas como leucemias y en los pacientes con cáncer de pulmón.
Sin embargo, los pacientes que han tenido un tratamiento activo pero están en situación de remisión o curación de su enfermedad, los pacientes que están en tratamientos de tipo hormonal o los largos supervivientes que no tienen tratamiento desde hace mucho tiempo posiblemente no tienen un riesgo muy superior al de la población normal cuando se infectan por el COVID.
Hay que tener en cuenta que nuestros pacientes oncológicos a veces tienen también otros factores genéricos de peor pronóstico para la infección por el COVID como edad avanzada o patología concomitante como hipertensión arterial, obesidad, diabetes o enfermedades pulmonares o cardiacas, etc.
Dr. Cortés, ¿Qué se puede hacer para evitar la infección por COVID y sus efectos sobre los pacientes oncológicos?
Es importante que los pacientes oncológicos sepan que respecto a esta infección, su riesgo de padecer un proceso grave si se infectan es mayor que el de la población general y deben actuar en consecuencia. Nuestra experiencia es que el paciente oncológico conoce su vulnerabilidad frente a la infección y se protege claramente de un modo efectivo.
En primer lugar las medidas de distanciamiento social, de higiene y el uso de mascarillas son absolutamente imprescindibles mientras dure la pandemia, tanto para los pacientes no vacunados como para aquellos que han pasado ya la infección o que han sido ya vacunados puesto que el riesgo de reinfección existe.
Evidentemente, la vacunación es imprescindible y además debería priorizarse a pesar de las dificultades que existen en España y en el resto de la Unión Europea por la falta de vacunas.
En las Unidades de Oncología, tanto médica como radioterápica, extremamos las medidas para evitar el contagio de nuestros pacientes mientras están en las consultas o en los hospitales de día de tratamiento.
No obstante, es importante priorizar, en la medida de lo posible, las consultas por videoconferencia si no es imprescindible la presencia de los pacientes en el hospital.
Con los enfermos que precisan hospitalización, las restricciones en el régimen de visitas y de acompañamiento son imprescindibles aunque empeoren su calidad de vida de forma temporal.
Dr. Román, ¿Es necesario priorizar la vacunación para los pacientes oncológicos?
En la mayor parte de los países del mundo los pacientes oncológicos han sido considerados junto con el personal sanitario, las personas de edad avanzada y las personas internadas en centros de asistencia a patologías crónicas o geriátricos como pacientes de alto riesgo por la especial gravedad que puede tener la infección por COVID.
La mortalidad en pacientes oncológicos cuando se infectan por COVID es 3 a 5 veces mayor que en la población normal.
En nuestro país todavía esta priorización es insuficiente por la carencia de vacunas disponibles.
Nuestros pacientes oncológicos en tratamiento quimioterápico activo están siendo ya vacunados en nuestro Hospital de Dia de Oncología desde mediados de abril 21, cuando ya han recibido la primera dosis de vacuna aproximadamente el 20 % de la población española.
Esto implica que la priorización a los pacientes oncológicos no está siendo realmente efectiva.
Dr. Cortés, ¿Es cierto que los pacientes oncológicos pueden responder menos a la vacunación?
La mayor parte de los pacientes con procesos oncológicos activos y en tratamiento van a responder con anticuerpos a la vacunación y van a estar protegidos frente al virus.
Es cierto, que los pacientes que reciben dosis altas de corticoides o que por el tipo de patología que sufren, tienen una inmunosupresión importante, como por ejemplo los pacientes con tumores hematológicos como las leucemias o los linfomas pueden tener una respuesta menor a la vacunación.
Pero aún así tienen que ser vacunados y es posible que requieran más dosis de vacunas de las personas sin patología.
Recientemente, el doctor Anthony Fauci en una presentación a la Sociedad Americana de Hematología dijo claramente que había que inmunizar con vacuna para el COVID a los pacientes inmunodeprimidos porque algo es menos que nada.
Dr. Román ¿Qué tipo de vacuna se recomienda a los pacientes oncológicos?
En este momento considero que lo más importante es que se produzca la vacunación utilizando cualquiera de las que están disponibles en el mercado.
A pesar de los efectos secundarios que han sido recientemente publicados por los medios de comunicación y que siendo ciertos son tremendamente infrecuentes, las ventajas de la vacunación para nuestros pacientes no deja lugar a dudas de que debe realizarse de la forma más prioritaria y rápida posible para conseguir la inmunización efectiva cuanto antes.
Es infinitamente más seguro vacunar a nuestros pacientes oncológicos que no vacunarles en base al miedo a los efectos secundarios.
Los efectos secundarios realmente graves son de una frecuencia inferior a 1 por 100.000, lo que comparado con el riesgo de enfermar gravemente o incluso morir por COVID es poco relevante.
Por lo tanto, el mensaje en este momento es que Pfizer, Moderna, Astra Zeneca o Janssen, cualquiera de ellas, puede hacer que muchos de nuestros pacientes no enfermen gravemente o incluso mueran por COVID.
En cualquier caso también es posible chequear periódicamente el nivel de anticuerpos ya sean los asociados a vacunación o bien a la inmunización natural tras la infección para saber cuál es la situación de protección de los pacientes.
Es posible que en el futuro algunos pacientes requieran múltiples dosis de vacuna para adquirir inmunidad.
Nos quedan más preguntas y mayor interés en tantos aspectos como rodean la pandemia que vivimos, pero ahora es momento de comenzar a vacunar y, en unos días, seguiremos escuchando lo que tienen que decirnos, no sin antes mostrar nuestro agradecimiento a ambos.