Un estudio publicado en el British Journal of Cancer en el que participa el prestigioso oncólogo español Javier Cortés aboga por valorar el efecto de fármacos contra el cáncer para tratar la infección severa por SARS-CoV-2.
La pandemia de COVID-19 es una oportunidad para que la industria farmacéutica y CRO, la academia y los médicos de una variedad de especialidades desarrollen nuevos modelos para la evaluación rápida de enfoques terapéuticos innovadores. Así concluye el estudio publicado por la prestigiosa British Journal of Cancer elaborado por trece oncólogos de todo el mundo entre los que se encuentra el español Javier Cortés, investigador líder a nivel mundial y Director de la Unidad de Cáncer de Mama de IOB Institute of Oncology Madrid.
Tras el estudio se puede afirmar que las manifestaciones importantes de la infección grave por COVID-19 se comparten con la neoplasia, inflamación, disfunción inmunitaria y coagulopatía. El doctor Cortés afirma que “el desarrollo clínico de un nuevo fármaco o vacuna suele tardar varios años y, dada la necesidad urgente de encontrar rápidamente terapias eficaces para COVID-19, los medicamentos existentes se están reutilizando y probando en ensayos clínicos como este, lo que potencialmente acelera sustancialmente los plazos de desarrollo”.
La industria farmacéutica, las organizaciones de investigación por contrato (CRO) y el mundo académico han pasado décadas desarrollando fármacos para la inflamación, la disfunción inmunológica y la coagulopatía inducidas por el cáncer. Dado que esta tríada también se observa en pacientes afectados por COVID-19, es razonable considerar probar agentes anticancerosos seleccionados de manera racional contra esta enfermedad viral. Varios medicamentos que han sido aprobados para una indicación de cáncer por l