Siempre prudente, el Dr. Rafael Sanz elude una y otra vez el ofrecimiento que le hacemos para ser entrevistado. Dice que hay  otras personas que tal vez sean de mayor interés para el lector. Sin embargo, desde su atalaya como gerente de IOB Institute of Oncology Madrid, intuimos que mucho y bueno lo que puede contarnos.

 

¿Cuándo quiso ser doctor?

Nací en Arcos de Jalón, en la provincia de Soria si bien mi infancia transcurrió a caballo entre esta localidad y Medinaceli. No hay ningún ascendiente en mi familia que se dedicase a la medicina. Sin embargo, a mí siempre me atrajo la idea de ser médico rural. Ya ven ustedes que nada más lejos de lo que ocurriría después –afirma con una sonrisa.

Pero acabó siendo médico al fin y al cabo.

Eso es cierto. Terminé medicina pero desde el primer momento la vida me llevó a posiciones de gestión. Tras una primera etapa dedicada a la medicina de familia, pasé a formar parte de la dirección médica de Aegon Seguros. Luego dirigí durante años el Servicio Médico del Colegio de Abogados de Madrid. También fui director general de la compañía de asistencia sanitaria Musa. Y hoy tengo el privilegio de ocuparme de la gerencia de IOB Madrid. Todo ello lo he podido compaginar con mi especialidad en nutrición. No me puedo quejar de las oportunidades que me ha dado la vida ni en lo profesional, ni en lo personal. Mis dos hijos y mi esposa son otro gran regalo sin duda.

 

Algo habrá dado usted a cambio a buen seguro. ¿Qué da cada día a IOB Madrid?

Trato de organizar ambos equipos. Son un grupo de personas estupendo, tanto el personal asistencial como el de administración.

Sin embargo, si me lo permite, más allá de la marca que nos da nombre, la esencia de lo que somos es el tándem que forman los doctores Javier Cortés y Javier Román. Por supuesto que el resto de equipo de oncólogos es excelente, pero la unión de las características de los dos primeros nos sitúa a la vanguardia en el tratamiento del cáncer en el ámbito nacional e internacional. Puede sonar muy elevada esta afirmación, pero créame que es cierto.

 

¿Podría explicarnos esta afirmación?

El doctor Javier Cortés es uno de los máximos exponentes en el diagnóstico y tratamiento en cáncer de mama. Recientemente ha sido considerado el sexto baluarte a nivel mundial, el segundo de Europa y el primero de España. Su misión entre nosotros es el fomento y coordinación de la actividad investigadora y la dirección de la Unidad de Mama. Desde hace dos años hemos desarrollado más de sesenta ensayos clínicos. A buen seguro que de alguno de ellos nacen tratamientos novedosos y señeros para nuestras pacientes.

A su lado, el doctor Javier Román es el director médico adecuado para nuestra organización. Con un perfil  más generalista sin que por ello sus conocimientos y experiencia sean menores, tiene la mejor disposición para dirigir al resto de oncólogos. Su capacidad y notoriedad públicas hace que cada día más pacientes deseen ser tratados en nuestras sedes.

 

¿Qué espera de IOB Madrid en los próximos tiempos?

Los últimos cinco años han sido de una gran expansión de nuestra actividad. Incluso en tiempos de pandemia hemos seguido recibiendo pacientes. Debemos continuar por esa línea sin que ello suponga en absoluto una merma en la atención individualizada y de calidad que prestamos a cada uno de ellos.

Seguiremos mejorando además los servicios complementarios tales como el aspecto psicológico, buco-dental, prevención de la alopecia, etcétera. Asimismo mantendremos la línea de investigación que nos sitúa en los primeros puestos de la oncología.

 

También es patrono de la Fundación Oncoayuda.

Es un proyecto que ilusiona mucho a su Presidente, el Dr. Javier Román y, por ende, a todo su patronato del que tengo la suerte de poder formar parte. Son muchas las ideas y poco a poco las iremos sacando adelante. Salidas con pacientes en grupo, ayudas de voluntariado, apoyo psicológico a pacientes y familiares, constitución de los premios de la Fundación. Todo es poco para echar una mano a personas en una situación delicada y sin los medios suficientes.

 

Dejamos al doctor Rafael Sanz en su habitual e intencionado segundo plano. Lo hacemos además convencidos de que IOB Madrid y todo su equipo están en las mejores manos. Por supuesto, cada paciente también lo está.